Electrodos y ejercicio físico

8 junio, 2013

A pesar de que los electroestimuladores se utilizan en el campo del ejercicio desde hace algo más de 30 años, siguen siendo un gran desconocido para los practicantes de fitness, pues rara vez vemos algún deportista entrenando con uno de ellos y no digamos en una sala de fitness, donde parecería ciencia ficción. Donde sí estamos más acostumbrados a verlos es en el campo de la rehabilitación; sin embargo, podemos decir que su utilidad sigue siendo un gran interrogante para muchos usuarios. En este artículo intentaremos dar luz sobre esas incógnitas que tan apartado tienen a esta útil herramienta del practicante de a pié.

¿Qué es un electroestimulador y cómo funciona?

El electroestimulador es una innovación tecnológica que está diseñado para reclutar fibras musculares mediante impulsos eléctricos de un modo involuntario, es decir, hacer una contracción muscular sin que el cerebro envíe la orden. En una acción voluntaria, el sistema nervioso central envía un impulso eléctrico a la placa motora del músculo para que este se contraiga. Con el electro estimulador se envía un estímulo directamente a la placa motora que provoca, del mismo modo, una contracción muscular sin recibir la orden previa del sistema nervioso central.

El funcionamiento del electroestimulador es muy sencillo, ya que, la mayoría, funcionan con unos programas determinados, enfocados a los diferentes objetivos físicos. La frecuencia de los estímulos eléctricos emitidos por el electroestimulador se miden en Hz (ciclos por segundo), en función de la frecuencia que apliquemos lograremos uno u otro resultado:

  • De 1 a 3 Hz ayuda a eliminar las contracturas musculares y a relajar la musculatura. La mayoría de los electroestimuladores lo tienen catalogado como “programa descontracturante“.
  • De 4 a 7 Hz produce un aumento de secreción de endorfinas consiguiendo una disminución del dolor. Suele aparecer como “programa endorfínico“.
  • De 8 a 10 Hz se produce un aumento del flujo sanguíneo en la zona donde hemos aplicado los electrodos. Encontraremos este efecto en el programa de “capilarización“.
  • De 10 a 33 Hz se reclutan principalmente fibras ST (fibras lentas tipo I) y aumenta su resistencia. Si queremos conseguir ese resultado optaremos por el programa “resistencia aeróbica“.
  • De 33 a 50 Hz se reclutan fibras intermedias consiguiendo un mayor aumento de la resistencia a la fatiga, muy adecuado para deportes de resistencia. Podemos conseguir estos efectos marcando el programa de “fuerza – resistencia“.
  • De 50 a 75 Hz se empiezan a estimular las Ft (fibras rápidas tipo II), consiguiendo un aumento de la fuerza y de la masa muscular, pues estas fibras tienen un mayor tamaño que las tipo I. Los estudios demuestran que entre 70 y 75 hz la hipertrofia que se consigue es máxima. El programa que debemos marcar es el de hipertrofia.
  • De 75 hasta 150 Hz se estimulan en gran medida las fibras rápidas tipo II y se consiguen grandes mejoras en fuerza y velocidad. La mayoría de los electro estimuladores catalogan este programa como “fuerza explosiva”.

A pesar de lo complicado que pueda parecer, la mayoría de los electroestimuladores de hoy en día tienen integradas sus frecuencias de Hz en sus respectivos programas de un modo automático, lo que facilita esta programación. Lo que sí es muy importante es que regulemos la intensidad de cada programa al máximo que podamos soportar sin notar dolor ni molestia, ya que a mayor intensidad mayor reclutamiento de fibras y mayor resultado indistintamente del programa que utilicemos, ya sea masaje o hipertrofia. La intensidad se mide en miliamperios (mA) aunque en los electroestimuladores modernos la veremos medida en microculombios, ya que permiten un aumento más gradual de la intensidad, en una escala de 0 a 999, dónde 999 microculombios equivalen a 120 mA.

¿Qué aplicaciones tiene la electroestimulación?

Cada aparato, en función de la marca y su antigüedad, tendrá diferentes programas enfocados a diferentes objetivos. Sería bueno que si adquirimos uno estuviera enfocado en aquello que sepamos que vamos a trabajar más, ya que muchos modelos suelen salir enfocados con una variedad de programas más amplia a un perfil de usuarios (fitness, rehabilitación, masajes, running, etc). De todos modos podemos decir que los programas básicos que suelen haber son los siguientes:

  • Tonificación: Aumento de la tonicidad y definición muscular.
  • Hipertrofia: Aumento del volumen muscular y del tamaño de fibras.
  • Aeróbico: Aumenta la resistencia y el consumo de oxígeno de las fibras musculares.
  • Anaeróbico: Mejora la resistencia muscular a sufrir esfuerzos intensos y prolongados.
  • Fuerza explosiva o sprint: Aumenta la fuerza y velocidad de contracción muscular.
  • Masaje: En función del modelo que tengamos tendrá varios tipos de masaje. En líneas generales, enfocado a disminuir la tensión muscular.
  • Capilarización: Aumenta el flujo sanguíneo de la zona, ayuda a la recuperación muscular.
  • TENS: Este es uno de los programas más famosos de los electroestimuladores. Ayuda a paliar todo tipo de dolores bloqueando la transmisión del dolor a través del sistema nervioso.
  • Endorfínico: Actúa por liberación de endorfinas produciendo analgesia. Funciona muy bien contra dolores musculares crónicos.

¿Qué tipos de electroestimuladores hay? ¿Hay alguno mejor que otro?

Hay muchos tipos electroestimuladores en el mercado, pero su funcionamiento y eficacia dependen de la correcta utilización de la frecuencia y la intensidad eléctrica; si estos aspectos están bien regulados y se trabajan correctamente los resultados serán los mismos con un modelo más nuevo o más viejo, claro está que los modelos más nuevos suelen tener todas sus funciones más optimizadas y suelen tener más variedad de programas y más opciones, lo que posiblemente aumente las posibilidades de tener un mejor resultado.

Una de las marcas más competentes en el sector (compex) hace menos de 2 años sacó al mercado un modelo muy práctico y novedoso que funciona sin cables (compex my wireless), lo que facilita en gran medida la combinación de ejercicio físico y electroestimulación, ya que los que lo hayáis probado sabréis que entrenar con cables es cuanto menos algo aparatoso.

Uno de los últimos avances en el sector ha sido la creación, hace muy poco, de un tipo de traje electroestimulador que parece ser bastante práctico y efectivo, pues activa muchos músculos a la vez con una gran profundidad y permite realizar gestos deportivos con facilidad, pues no tiene el problema de que molesten los cables. El traje se llama Miha-bodytec y parece que será un gran avance en electroestimulación; como se trata de un producto muy nuevo, aún no hay demasiados estudios que demuestren sus buenos resultados, pero apunta maneras.

¿Tiene contraindicaciones un electroestimulador?

Está contraindicado para personas que:

  • Tienen marcapasos.
  • Sufren epilepsia.
  • Tienen alguna herida superficial.
  • Tienen tumores o metástasis.
  • Tienen varices pronunciadas.
  • Tienen trombosis.
  • Padecen procesos hemorrágicos.
  • Tienen una fiebre muy alta.
  • Sufren alteraciones de sensibilidad.
  • Tienen arritmias o enfermedades cardíacas.
  • Están embarazadas, si se aplica sobre el abdomen.
  • Es importante no usar en el trayecto de la arteria carótida.

¿Cómo se ponen los electrodos?

En los programas antidolor como TENS o endorfínico debemos rodear la zona dolorosa con los electrodos tal y como indican las instrucciones del electroestimulador. En el resto de programas destinados al trabajo de fuerza, colocamos el electrodo positivo en el punto dónde haya mayor número de motoneuronas, es decir, en el vientre muscular, y el negativo en la parte proximal o distal del músculo. Cada electro estimulador suele venir acompañado de un plano de colocación de electrodos, para facilitar esta labor, que aunque a priori parece complicada veréis que no lo es en absoluto y que acaba siendo algo que se aprende con la práctica.

¿Qué ventajas y desventajas tienen?

Ventajas:

  • Se consigue una mayor activación muscular y una mejor contracción de fibras, pues se logra llegar a algunas que no se alcanzan en la contracción voluntaria.
  • Al ser un ejercicio pasivo la fatiga del sistema nervioso en mínima, por lo que podremos acumular un mayor número de repeticiones y lo aguantaremos mucho mejor.
  • Es bastante práctico ya que podemos utilizarlo en casa mientras vemos la televisión, aunque recordemos que tenemos que ponerlo a una intensidad lo más alta posible para lograr el mayor reclutamiento de fibras, por lo que notaremos la contracción muscular.

Desventajas:

  • La electroestimulación nos ayuda a entrenar el músculo de un modo más profundo y a acelerar su evolución, pero con el trabajo convencional sí consigue mayor volumen. Se consigue un mayor resultado si mezclamos ambas técnicas.
  • No se trabaja ni el control ni la coordinación muscular. Al enviar el impulso eléctrico directamente a la placa motora del músculo el SNC no trabaja en la fase de enviar la orden de contracción al músculo (pues esta función la hacemos con el electroestimulador). Todas las acciones de nuestro día a día están ligadas a una buena conexión de nuestro SNC con nuestro aparato locomotor, reaccionar para evitar que se caiga un objeto al suelo, esquivar un balón o iniciar un sprint. Podemos tener los músculos más fuertes, pero de poco sirven si la reacción estímulo – acción es lenta, y no digamos en una prueba de velocidad, dónde un estímulo indica el inicio de la acción en la que el SNC enviará la orden al músculo para que se mueva; cuanto mejor entrenado esté el sistema, más eficiente y rápida será la reacción.
  • Al enviarse el estímulo eléctrico directamente a la placa motora se fortalece el músculo, pero no se fortalecen ligamentos ni tendones, por lo que si tenemos un músculo muy desarrollado y unos tendones flojos es muy posible que nuestra estructura sufra una lesión. Es muy importante no abusar de la electro estimulación y trabajarla de un modo adecuado.

 ¿Sirve para reemplazar el ejercicio? ¿Se puede combinar su trabajo con ejercicio?

Muchas veces hemos visto en la tele tienda como venden aparatos de electro estimulación como si fuera la panacea y hemos visto atónitos como personas con sobrepeso se convertían en atletas por solo utilizar 20 minutos al día el electroestimulador mientras estaban sentados en el sillón leyendo una revista tranquilamente. Eso, como muchos podéis deducir, es completamente falso; sí es cierto que muchas personas por incapacidad lo utilizan para mejorar ciertas aptitudes o paliar dolores, pero muchas otras, la mayoría por vagancia, esperan encontrar resultados milagrosos sin moverse, claro está mejor hacer eso que no hacer nada. Los buenos resultados vendrán de la combinación de electroestimulación y ejercicio, ya que, como he apuntado antes, conseguiremos un mayor reclutamiento de fibras y una mayor profundidad en ellas. Os propongo realizar la combinación de 3 maneras:

  1. Realizando la fase concéntrica del ejercicio a la vez que el electroestimulador aplica su estímulo: Conseguiremos un reclutamiento muy grande de fibras musculares, óptimo para ganar masa muscular.
  2. Aplicando el estímulo eléctrico en cada fase excéntrica del ejercicio. De este modo el músculo trabaja a gran intensidad durante todas las fases mientras dura el ejercicio. Aumentaremos nuestra fuerza muscular.
  3. Aplicar el electroestimulador en los descansos. Conseguiremos una gran congestión muscular. Este trabajo es muy bueno para ganar resistencia muscular.

Conscientes de la importancia de combinar sesiones de electroestimulación y ejercicio, Urban Sports Club, la plataforma online con mayor oferta de actividades deportivas indoor y outdoor en la ciudad, es la primera en incluir en la suscripción mensual varias sesiones de electroestimulación. De esta manera, los usuarios de las tarifas L y XL que utilizan la APP para su rutina de deporte diaria, pueden acceder a más de 7.000 centros deportivos entre los que se incluyen aquellos con oferta de electroestimulación.

¿Sirve para eliminar grasa de una zona específica del cuerpo (abdomen o glúteo)?

El problema de la quema de grasa corporal es que no podemos elegir de que zona queremos perder, ¿o sí? Existen estudios de la facultad de educación física de Porto (2004) en la que utilizaron dos grupos de estudio, ambos realizaban bicicleta estática el mismo tiempo, los mismos días, un grupo llevaba electroestimulador durante el ejercicio y el otro no. En el grupo que lo llevaba se demostraron unas mejoras en la reducción de grasa abdominal significativas respecto al otro grupo de estudio.

El resultado de este estudio podría tener su lógica, pues si tenemos en cuenta que para activar la vía oxidativa (metabolismo de quema de grasas) como fuente principal de energía, lo conseguimos realizando un esfuerzo prolongado a una intensidad media y que las células grasas (adipocitos) después de su descomposición librera el ATP al torrente sanguíneo para ser utilizado por el cuerpo como energía, este proceso se podría acelerar si provocamos una mayor vascularización de sangre en la zona que queremos eliminar grasa (con el programa capilarización), ya que, teóricamente habría más trasporte de ATP procedente de los ácidos grasos. Aunque, a esta teoría le encuentro un pero: el proceso de oxidativo se produce dentro de una célula, en un orgánulo llamado mitocondria y el estímulo eléctrico no parece ayudar a acelerar o incrementar el proceso oxidativo, pues se eliminará más rápido el ATP circulante en sangre, pero no el que está dentro de la célula, en otras palabras, de qué nos sirve tener un metro cada 30 segundos si hay poca gente que lo coja. En definitiva, creo que puede ayudar pero hay que realizar más estudios al respecto.

¿Es realmente efectivo para la recuperación de una lesión? ¿Y para aumentar masa muscular?

He leído muchos comentarios que afirman que la electroestimulación no funciona, la mayoría de estas personas estoy seguro que no les funciona debido a que no lo utilizan bien o a que esperan un resultado espectacular en poco tiempo. No nos olvidemos que el electroestimulador es una herramienta más para conseguir nuestros objetivos, es una ayuda, no es una píldora mágica que si nos la tomamos vamos a estar como queremos. Muchos estudios demuestran que bien utilizado funciona y tiene muy buenos resultados, tanto en el campo de la musculación como en el de la rehabilitación. Simplemente hay que tener en cuenta 3 factores principales:

  1. Aplicarlo de un modo progresivo. Si por ejemplo queremos muscular, si hace mucho que no hacemos trabajo de fuerza, sería adecuado empezar por un programa de trabajo con menos Hz como podría ser el de capilarización, iniciación muscular o incluso tonicidad antes de pasar a un programa de hipertrofia o fuerza explosiva.
  2. Debemos tener en cuenta de aplicar la máxima intensidad que soportemos sin llegar a la molestia, ya que recordemos que esto producirá un mayor reclutamiento de fibras musculares y un trabajo de mayor profundidad muscular, indiferentemente del objetivo sea muscular o relajar un músculo, ya que aunque la intensidad sea la máxima que soportemos la frecuencia (Hz) estará marcada por el programa que elijamos.
  3. El trabajo de electroestimulación funciona mejor si los combinamos con ejercicio, sobre todo en el campo de la musculación; debemos intentar actuar de un modo progresivo, pues si realizamos muchas series combinadas podemos tener sobrecargas que nos conduzcan a lesiones. En el caso de la rehabilitación también se pueden realizar ejercicios de movilidad sumados a impulsos eléctricos, dependerá de la gravedad de la lesión y de la tutela del médico y fisioterapeuta, entre otros factores, pero en este caso sí es habitual usar únicamente el electroestimulador.